Una de las preguntas más recurrentes que surgen alrededor de este tema es si estas altas capacidades son para toda la vida o si pueden perderse con el tiempo. Para aclarar esta incógnita, es esencial comprender la diferencia fundamental entre talento y dotación.
El talento se refiere al «dominio destacado de capacidades sistemáticamente desarrolladas, llamadas competencias (conocimientos y destrezas), en al menos un campo de la actividad humana». En otras palabras, el talento es el resultado de un entrenamiento específico y un desarrollo continuo de habilidades en un área determinada.
Por otro lado, la dotación se define como «la posesión y uso de capacidades naturales destacadas, llamadas altas capacidades o dones, sin entrenamiento y espontáneamente expresadas en al menos un área o dominio de capacidad». Esto significa que la dotación es inherente, no se desarrolla a través de la práctica constante y no se pierde con el tiempo.
Las Altas Capacidades: Dotación Perenne
Ahora que hemos aclarado la diferencia entre talento y dotación, podemos responder a la pregunta clave: ¿las altas capacidades intelectuales se pueden perder? La respuesta es no. Las altas capacidades intelectuales, que están relacionadas con la dotación, son para toda la vida. No importa si no se cultivan, si se ocultan o si se desconocen; la alta capacidad es un don que perdura a lo largo de la vida.
Las altas capacidades intelectuales se manifiestan como la «materia prima» de una persona. Son las capacidades naturales sobresalientes que posee desde el nacimiento y que no requieren entrenamiento específico para existir. Estas capacidades no desaparecen con el tiempo ni se evaporan. Solo eventos extremadamente raros y concretos podrían afectarlas de manera significativa.
El Desarrollo del Talento: Cultivando el Potencial
Si bien las altas capacidades no se pierden, el talento, que es el resultado de un desarrollo sistemático de habilidades, sí puede perderse si no se cultiva. El desarrollo del talento comienza cuando una persona, ya sea un niño, un joven o un adulto, se embarca en un aprendizaje sistemático de sus habilidades.
En este proceso de desarrollo del talento, existen factores catalizadores que pueden influir tanto de manera positiva como negativa. Entre los factores interpersonales se incluye la motivación, mientras que entre los factores ambientales se encuentra el entorno socioeconómico. Estos elementos pueden desempeñar un papel fundamental en el desarrollo del talento de una persona.
El Desarrollo del Talento: Cultivando el Potencial
Si bien las altas capacidades no se pierden, el talento, que es el resultado de un desarrollo sistemático de habilidades, sí puede perderse si no se cultiva. El desarrollo del talento comienza cuando una persona, ya sea un niño, un joven o un adulto, se embarca en un aprendizaje sistemático de sus habilidades.
En este proceso de desarrollo del talento, existen factores catalizadores que pueden influir tanto de manera positiva como negativa. Entre los factores interpersonales se incluye la motivación, mientras que entre los factores ambientales se encuentra el entorno socioeconómico. Estos elementos pueden desempeñar un papel fundamental en el desarrollo del talento de una persona.
Además, en el desarrollo del talento intervienen la inversión de tiempo y recursos, el ritmo de desarrollo evolutivo de la persona y la presencia de retos significativos. Estos factores influyen en la forma en que se manifiesta y se desarrolla el talento a lo largo de la vida de un individuo.
El Rol de la Educación en el Desarrollo del Talento
La educación desempeña un papel crucial en el desarrollo del talento de una persona. Los maestros y profesores tienen la responsabilidad de identificar y estimular el talento de sus alumnos. Sin embargo, en la realidad educativa actual, no siempre se brinda una respuesta adecuada a las necesidades y aptitudes de los estudiantes con talento y altas capacidades intelectuales.
Es esencial que los educadores reciban una formación específica que les permita comprender las medidas de atención a la diversidad que existen para este tipo de alumnado. Esto garantiza que se puedan satisfacer de manera adecuada las necesidades de los estudiantes con talento, superdotados y/o creativos.
Preguntas frecuentes
¿Es posible que un niño con altas capacidades pierda su talento si no se estimula adecuadamente?
No, las altas capacidades intelectuales, que se relacionan con la dotación, no se pierden con el tiempo ni con la falta de estímulo. Son capacidades naturales destacadas que perduran a lo largo de la vida de una persona. El talento, por otro lado, puede perderse si no se cultiva a través de un desarrollo sistemático de habilidades.
¿Qué papel desempeña la educación en el desarrollo del talento?
La educación es fundamental en el desarrollo del talento. Los maestros y profesores tienen la responsabilidad de identificar y estimular el talento de sus alumnos. Sin embargo, es necesario que los educadores reciban una formación específica para comprender y atender las necesidades de los estudiantes con talento y altas capacidades intelectuales.
¿Cuáles son algunos de los factores que pueden influir en el desarrollo del talento?
El desarrollo del talento puede verse influenciado por diversos factores, tanto positivos como negativos. Entre los factores interpersonales se encuentra la motivación, mientras que entre los factores ambientales se encuentra el entorno socioeconómico. Además, la inversión de tiempo y recursos, el ritmo de desarrollo evolutivo de la persona y los retos significativos también juegan un papel en este proceso.
En resumen, las altas capacidades intelectuales, relacionadas con la dotación, son para toda la vida y no se pierden con el tiempo. Son las capacidades naturales sobresalientes que poseemos desde el nacimiento. El talento, por otro lado, es el resultado de un desarrollo sistemático de habilidades y puede perderse si no se cultiva adecuadamente.
La educación desempeña un papel fundamental en el desarrollo del talento, y es crucial que los educadores estén preparados para identificar y estimular el talento de sus alumnos. Reconocer la diferencia entre talento y dotación es esencial para comprender que las altas capacidades intelectuales son un regalo que perdura a lo largo de la vida. La clave está en cultivar y desarrollar
ISSN 2952-5349
Soy una profesional de la psicología educativa con experiencia en el campo de las altas capacidades. Obtuve mi Doctorado en Psicología Educativa por la Universidad de Murcia, y posteriormente trabajé como orientadora educativa en diferentes contextos.
Además de mi experiencia como orientadora educativa, también he impartido varios cursos y certificados de profesionalidad en distintos municipios. Como redactora de contenidos de estos cursos, he aprendido a cumplir con los estándares de calidad y a transmitir la información de manera clara y concisa..
Compartiré mis conocimientos y experiencia para ayudar a padres, y personas con altas capacidades a comprender mejor este ámbito y a desarrollar su potencial al máximo. Espero que encuentren mis artículos útiles e informativos.
