El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son términos que se usan frecuentemente de manera indistinta, pero representan condiciones distintas. Aunque el TDA es un término cada vez menos utilizado, es crucial entender las diferencias y similitudes entre estos trastornos para abordarlos de manera adecuada y eficaz.
TDA: Un Vistazo al Pasado
El trastorno por déficit de atención o TDA es un término que se refería a individuos que presentaban dificultades significativas con la atención y concentración, pero sin manifestar hiperactividad. Es un término considerado obsoleto y ha sido sustituido por el término más inclusivo TDAH, que engloba una variedad de síntomas y comportamientos.
TDAH: Un Enfoque Multidimensional
El TDAH, por otro lado, es un trastorno neurobiológico crónico que implica un patrón de falta de atención, hiperactividad, e impulsividad, afectando el rendimiento académico, laboral y las relaciones interpersonales. El TDAH es reconocido como un trastorno legítimo y prevalente, afectando tanto a niños como a adultos.
El concepto de TDAH ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Alexander Crichton, en el siglo XVIII, y Leon Eisenberg, en el siglo XX, fueron pioneros en la identificación y estudio del trastorno. A lo largo de los años, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) ha refinado la definición y clasificación del TDAH, enfocándose en aspectos como la hiperactividad y la inatención.
Clasificación y Síntomas del TDAH
El TDAH se clasifica en tres tipos: predominante inatento, predominante hiperactivo-impulsivo y combinado. Cada tipo tiene síntomas distintivos que afectan a individuos de diferentes maneras. La DSM-V establece criterios específicos para el diagnóstico del TDAH, considerando la cantidad y duración de los síntomas, así como su impacto en el funcionamiento diario del individuo.
Síntomas de Inatención
- Fallos frecuentes en tareas por descuidos.
- Dificultad sostenida en la atención.
- Desorganización crónica y aversión a tareas que requieren esfuerzo mental.
Síntomas de Hiperactividad/Impulsividad
- Inquietud y movimiento constante.
- Hablar en exceso e interrumpir a los demás.
- Impulsividad y dificultad para esperar el turno.
Causas y Factores de Riesgo
Las causas del TDAH son multifactoriales, incluyendo influencias genéticas, factores ambientales y diferencias neuroanatómicas. Los estudios sugieren que hasta un 80% de los casos pueden tener una base genética. Factores ambientales como la exposición prenatal a toxinas y infecciones también pueden contribuir al desarrollo del TDAH.
Investigaciones recientes apuntan a un desbalance en neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, afectando áreas cerebrales responsables de la regulación del comportamiento, atención e impulsividad.
Tratamiento y Manejo del TDAH
El tratamiento del TDAH es integral e individualizado, incluyendo terapias conductuales y farmacológicas.
Terapia Conductual
Es un enfoque no farmacológico que busca modificar comportamientos negativos y promover estrategias de afrontamiento, siendo recomendada como primera línea de tratamiento en muchos casos.
Medicación
La medicación, aunque efectiva, es controvertida debido a posibles efectos secundarios. Fármacos como el metilfenidato son comúnmente utilizados para manejar los síntomas, pero deben ser administrados bajo supervisión médica rigurosa.
Estrategias Educativas y Apoyo Psicosocial
Intervenciones educativas y el apoyo de familiares, educadores y profesionales de la salud son fundamentales para el manejo exitoso del TDAH.
Entender la distinción entre TDA y TDAH es crucial para el diagnóstico adecuado y el abordaje terapéutico efectivo. A pesar de los avances significativos en la comprensión del TDAH, es esencial continuar con la investigación y el desarrollo de estrategias de intervención y apoyo para mejorar la calidad de vida de quienes viven con este trastorno.
ISSN 2952-5349
Soy una profesional de la psicología educativa con experiencia en el campo de las altas capacidades. Obtuve mi Doctorado en Psicología Educativa por la Universidad de Murcia, y posteriormente trabajé como orientadora educativa en diferentes contextos.
Además de mi experiencia como orientadora educativa, también he impartido varios cursos y certificados de profesionalidad en distintos municipios. Como redactora de contenidos de estos cursos, he aprendido a cumplir con los estándares de calidad y a transmitir la información de manera clara y concisa..
Compartiré mis conocimientos y experiencia para ayudar a padres, y personas con altas capacidades a comprender mejor este ámbito y a desarrollar su potencial al máximo. Espero que encuentren mis artículos útiles e informativos.
